Oscar Vega expuso oleos y esculturas en Galizano (Cantabria)

La pintura de Oscar Vega, expuesta en el Centro Cívico de Galizano, (Cantabria) sugiere la visión de un mundo en el que lo clásico y lo posmoderno se entrelazan en una búsqueda de sentido a través de una paleta minimalista que interroga directamente al observador.

José Manuel Arrojo presenta al pintor Oscar Vega con la presencia de Marina Lombó, consejera de educación del gobierno de Cantabria y De Francisco Manuel Asón, alcalde de Ribamontán al Mar

Recientemente se celebró en el Centro Cívico de Galizano, pedanía del municipio cántabro Ribamontán al Mar, con la presencia de la Consejera de Cultura del Gobierrno de Cantabria, Marina Lombó y del alcalde de Ribamontán al Mar Francisco Manuel Asón, una exposición del artista Oscar Vega que mostró un par de esculturas y una docena de óleos, la mayorIa de formato grande que llaman inmediatamente la atención por el lenguaje técnico utilizado en casi todos ellos, una paleta de óleo limitada casi exclusivamente al rojo, negro y blanco.

En muchos de sus cuadros aparecen símbolos de un mundo clásico expuestos en lenguaje gráfico posmoderno que nos interroga sobre su vigencia o su descomposición. La componente racional del mundo clásico, deformada por la mano de Vega, se mezcla en intencionada vorágine con deformados humanoides, seres que han adquirido, libres o inconscientes, unas formas que los alejan brutalmente del canon griego. ¿Es el caos mental y ético de la postmodernidad?

Oscar Vega parece respondernos, con la añoranza de un mundo distinto, renacentista, clásico, mediante su versión personal del famoso retrato del papa Inocencio X De Diego Velázquez.

Fragmento de la versión de Oscar Vega del famoso cuadro de Velázquez del Papa Inocencio X

Otra obra de pequeño tamaño, nos ofrece un rostro de mirada profunda que podría interpretarse como el de Cristo antes de su crucifixión, en el que puede verse la impronta de una humanidad doliente en un ser concreto, para unos un sufriente genérico y para otros un redentor divino.

La mujer cubierta de tiras de película nos remite no solo a otras actividades artística de Oscar Vega sino a esa superficialidad de celuloide que el actual mundo de la comunicación de masas difunde tan eficazmente entre aquellos cuyas herramientas de defensa se han embotado a causa de la tentación de ir con la corriente dominante de lo políticamente correcto o por haber sufrido una formación superficial que minó casi toda su capacidad de racionalidad crítica.

Algunos temas como el retrato del Rey Felipe VI, el Centro Botín a la orilla de la hermosa bahía santanderina o un grupo de vacunos, tan frecuentes en el paisaje de Cantabria y que ciertas mentes enfermizas querrían convertir en nuevas sagradas e intocables vacas, completaron la exposición de Oscar Vega.